La mejor herramienta es: afina tus 5 sentidos, y sobre todo el sentido común. Por desventura pasa que una identificación falsa no es detectada por los controles de una notaría. La experiencia de vida está llena de historias en las cuales X usurpa la identidad de A, y vende su propiedad a C.
¿Qué hacer para evitarlo? Consejos si eres A (es decir, el dueño del inmueble que teme ser usurpado):
1 estáte al pendiente de tu propiedad. Periódicamente revísala en el Registro Público de la propiedad. Para estar cierto de que no tenga anotaciones o haya movimientos que desconozcas.
2 Cuida la posesión. Vigila que no haya accesos o visitas no autorizadas a tu propiedad (sobre todo si es un lote terreno).
Los riesgos de usurpaciones son una de las razones por las cuales en los lotes de terreno se pone el letrero “este terreno no se vende”. O “para cualquier cuestión relacionada con este inmueble contacte el teléfono ____”. Para así evitar que un X usurpe tu identidad, y caiga un A de buena fe. Toda vez que cuando X muestre el inmueble a A, A seguramente tendrá la precaución de poner atención a esos letreros.
Consejos si eres C (es decir, quien va a comprar):
1 Verifica el historial de registro público de la propiedad. Que haya una cronología entre propietarios, y que las fechas de los títulos mediante los cuales fue adquirida la propiedad, sea más o menos coetánea a la fecha de registro. Regularmente es indicativo de que hay un problema, cuando en una fecha X, inscriben en Registro Público un “título de propiedad de 10 años atrás”.
2 Corrobora que el historial catastral coincida con el del registro público de la propiedad. Si hay discrepancias, como pudiera ser que el titular
catastral no coincida con el registral, es indicativo de que puede haber un problema.
3 Estáte al pendiente de los temas de hecho. Analiza con qué facilidad tiene acceso al inmueble la persona que te lo está ofreciendo, verifica que no haya elementos te hagan pensar el inmueble puede estar siendo afectado por una invasión, etc.
4 Cuidado con los poderes. Si dueño del inmueble es persona física, y va a comparecer “mediante apoderado”, mucho cuidado. Por desventura cada vez son más comunes los casos de poderes falsificados. Por lo que el consejo general es no comprar inmuebles vendidos por personas físicas mediante apoderado, a menos que conozcas al propietario / vendedor o haya elementos adicionales que te hagan confiar en el poder.
Si el dueño del inmueble es una persona moral, corrobora que el poder de la persona que pretende representar a la sociedad esté debidamente inscrito en el Registro Público de Comercio (en el historial de la sociedad).